Presencia de contaminación con nanoplàsticos y microplásticos en la cadena alimentaria : una indagación acerca de los posibles riesgos para la salud humana.
Resumo
La producción del plástico se ha ido incrementando de manera exponencial en los últimos años, en especial desde su aplicación a productos de un solo uso. Su difícil reciclaje y su baja capacidad de degradación tienen como consecuencia una acumulación de éstos en el medio ambiente y la consiguiente contaminación. Pese a su gran estabilidad, estos polímeros se ven sometidos a erosión física y química, dando lugar a fragmentos más pequeños. A medida que éstos se van fragmentando generan otros más pequeños como los microplásticos y macroplásticos que afectan directamente a los seres vivos ya sea por ingestión o por toxicidad. También, pueden actuar como vehículos de especies invasoras y adsorber en su superficie otros contaminantes. Nuestros mares están contaminados al igual que el alimento que proviene de él; día a día los científicos que estudian la vida marina presentan evidencias acerca de bioacumulación y biomagnificación. La problemática no se termina allí ya que los aditivos utilizados para darle a estos plásticos diferentes atributos son un arma letal para los seres vivos, liberando tóxicos que atentan a la salud de los seres humanos. En este contexto, se destacan los disruptores endócrinos como tema preocupante, ya que científicos de todo el mundo concuerdan en que están alterando nuestro sistema endócrino. Con estos antecedentes, el presente trabajo muestra una revisión sobre la presencia de nanoplásticos y microplásticos en la cadena alimentaria, sus efectos potenciales en la salud y consideraciones acerca de la necesidad de vigilar y analizar en profundidad esta problemática. En tal sentido, algunos países del mundo ya han empezado a aplicar medidas regulatorias más estrictas sobre productos puntuales, pero aun claramente insuficientes sobre efectos en la salud que éstos contaminantes están ya produciendo.