Actualización de las estrategias de control y nuevas propuestas de bajo impacto ambiental para el manejo de orugas defoliadoras en el cultivo de soja (Glycine max L.).
Abstract
En las últimas décadas el cultivo de soja (Glycine max) se ha convertido en el
cultivo de grano con mayor distribución en el país debido a la gran plasticidad que
presentan las distintas variedades disponibles en el mercado para adaptarse a los
diversos ambientes y fechas de siembra. Argentina, como gran abastecedor de
soja de alta calidad para la creciente población mundial debe optimizarse,
haciendo un uso eficiente de los recursos, evitando pérdidas de rendimiento y
conservando el medioambiente.
Entre los factores adversos que afectan la productividad aparecen los ataques de
plagas insectiles, especialmente las "orugas defoliadoras" que, si bien no se
presentan todos los años, pueden generar daños que afecten la producción. Las
especies que predominan son la "oruga medidora" Rachiplusia nu y la "oruga de
las leguminosas" Anticarsia gemmatalis, a las que en las últimas campañas se
han agregado la "oruga bolillera " Helicoverpa gelotopoeon, “oruguita de la
verdolaga” Achyra o Loxostege bifidalis, “oruga capullera del viejo mundo”
Helicoverpa armígera y “Falsa medidora” Chrysodeixis includens.
En general se recurre a estrategias de control basadas en la aplicación de
productos químicos. Pero dicha herramienta ha entrado en discusión ya que su
uso inadecuado está asociado con el daño ambiental y un efecto perjudicial sobre
mamíferos superiores. Para revertir esta difícil situación, el buen manejo deberá
orientarse a utilizar diversas estrategias de control integradas para mejorar la
sustentabilidad de los sistemas de producción. Por lo tanto, el objetivo del
presente trabajo es aportar información actualizada y profundizar sobre nuevas
estrategias de bajo impacto ambiental para el manejo de dichas plagas.
La recopilación de datos en la literatura permite concluir que: (i) es recomendable
la aplicación de una estrategia de manejo integrado de orugas en soja, (ii) el
primer paso hacia el uso de un conjunto de estrategias es el correcto monitoreo,
(iii) emplear insecticidas sólo cuando sea necesario, evitando los convencionales
no selectivos, (iv) priorizar los residuales denominados IGR (Insect Growth
Regulator), que afectan la muda del insecto y son altamente específicos para
orugas y por ende no afectan la fauna benéfica, y (v) profundizar el conocimiento
de las herramientas de control biológico, incluyendo a los parasitoides y hongos
entomopatógenos como enemigos naturales efectivos